Agna

Chakra frontal o tercer ojo, ojo de la sabiduría, también llamado ojo interior o chakra de las órdenes.

El sexto chakra se encuentra situado en el centro de la frente y se abre hacia delante.
 
El sexto chakra y sus correspondencias
 
       
Color: Añil, también amarillo y violeta.
Función sensorial: Todos los sentidos, también en forma de percepción extrasensorial.
Símbolo: Loto de 96 pétalos (dos veces 48 pétalos)
Principio básico: Conocimiento del Ser.
Correspondencias corporales: Rostro, ojos, oídos, nariz, senos paranasales, cerebelo, sistema nervioso central.
Glándula correspondiente: Glándula pituitaria (hipófisis).      
 
Misión y funcionamiento del sexto chakra
 
A través de Agna se consuma la percepción consciente del Ser. En él se asienta la fuerza psíquica superior, la capacidad intelectual de diferenciación, la capacidad del recuerdo y de la voluntad; y a nivel físico es la central de mandos suprema del sistema nervioso central.
 
Sus diferentes colores (añil, amarillo, violeta) indican sus distintas formas de funcionamiento en diferentes planos de conciencia. El pensamiento racional o intelectual puede hacer surgir aquí una radiación amarilla. Un azul oscuro transparente apunta a la intuición y procesos de conocimiento integrales. La percepción extrasensorial se muestra en un matiz violeta.
 
Cualquier realización en nuestra vida presupone pensamientos e ideas que pueden ser alimentadas por patrones emocionales inconscientes, pero también por el conocimiento de la realidad. A través del tercer ojo estamos unidos con el proceso de manifestación mediante la fuerza del pensamiento. Todo saber que se manifiesta en la creación, existe en forma pura y no manifestada, de forma similar a como en una simiente en estado latente están contenidas todas las informaciones de las que surgirá la planta. La física cuántica llama a este ámbito el campo unificado o el ámbito de la menor excitación de la materia.
 
El proceso de creación comienza cuando el ser latente en sí mismo toma consciencia de su propia existencia. Entonces surge una primera relación sujeto-objeto, y con ello al primera dualidad. El ser amorfo adopta su primer patrón de vibraciones manifiesto.
 
Basándose en esta protovibración surgen mediante ulteriores procesos de concienciación, nuevos patrones de vibración diferenciados.
 
Como Agna sirve de asiento a todos los procesos de concienciación, aquí obtenemos la facultad de la manifestación hasta la materialización y desmaterialización de la propia materia. Podemos crear nuevas realidades en el plano psíquico y disolver viejas realidades.
 
En general, este proceso no se produce de forma automática y sin una actuación consciente. La mayoría de los pensamientos que determinan nuestra vida son controlados por nuestros patrones emocionales no liberados, y programados por juicios y prejuicios tanto propios como ajenos. De esta forma, con frecuensia nuestro espíritu no es quien domina, sino el servidor de nuestros pensamientos cargados de emociones, que pueden dominarnos parcialmente.
 
Pero también estos pensamientos se realizan en nuestra vida, puesto que lo que percibimos y vivimos fuera es siempre y en último término una manifestación de nuestra realidad subjetiva.
 
Con el desarrollo de nuestra conciencia y la creciente apertura del tercer ojo siempre podemos dirigir conscientemente este proceso. Nuestra fuerza de imaginación genera entonces la energía para cumplir una idea o deseo. Junto con Anahata abierto podemos emitir energías curativas y efectuar curaciones a distancia.
 
Al mismo tiempo recibimos acceso a todos los planos de la creación que se encuentran detrás de la realidad física. El conocimiento de los mismos nos llega en forma de intuición, mediante la visión clarividente o mediante la clarividencia auditiva o táctil. Lo que anteriormente tal vez sólo barruntáramos vagamente se convierte ahora en una nítida percepción.
 
Formas de yoga que actúan primariamente sobre el sexto chakra
 
Yoga Gnana: Es la vía del conocimiento de la capacidad del discernimiento intelectual entre lo real y lo irreal, lo eterno y lo perecedero. El Gnana Yogui sabe que sólo hay una realidad inmutable, imperecedera y eterna: Dios. En su meditación se orienta únicamente con la ayuda de su poder de discernimiento hacia lo absoluto sin atributos, al aspecto no manifestado de Dios, hasta que su espíritu se funde con ello.
 
Yoga Yantra: Los yantras son representaciones figurativas compuestas por figuras geométricas que simbolizan al Ser Divino, sus potencias y aspectos. Sirven como medio auxiliar para las visualizaciones. El mediante ahonda en los aspectos representados de la divinidad y los patentizan en su contemplación interior.
 
Raja Yoga: Es el Yoga Real, es el Yoga basado en la liberación de la mente para poder acceder a la mente superior intuitiva. Está basado en la meditación y concentración, Dharana y Diana. Nos permite elevar nuestra conciencia y ser capaces de establecer un vínculo con todo el Universo que nos rodea. 
 
        
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

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