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Fortalece todo el organismo
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Restaura las energía perdidas.
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Funciona como mudra y desplaza parte de la energía hacia el exterior, generando calor y fortaleciendo la piel.
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Favorece el riego sanguíneo en las piernas y evita las varices en las mismas.
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Estira la musculatura de la espalda.
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Provoca gran interiorización y pacificación mental.
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Regula la acción cardiaca.
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Mejora el rendimiento de tiroides e hipófisis.